28 de diciembre de 2009

Especial”. Ése fue el adjetivo que utilicé un día para hablar de ti.

La verdad, algo bastante complejo. Ese “algo especial” se basa en la manera en la que no me miras, cuando me llamas loca, cuando estás a mi lado y soy la única persona en el mundo, o cuando te vas y odio haberme cruzado contigo; cuando pasas a mi lado sin rozarme, cuando me hablas; se basa en la estúpida forma en la que estoy pendiente de ti cuando no te das cuenta.
“Especial” es simplemente darle un nombre a esa sensación a la que no estoy acostumbrada, por simplificar las cosas cuando me quedo sin palabras. No es malo, ni bueno, ni es la primera vez, igual que no será la última. Llegaste a ser el peor de mis errores a la vez que mi mejor acierto, y por un momento me sentí tan dependiente de tu presencia que no me consideré persona. Huía de ti, aunque siempre te buscaba de reojo, por si acaso estabas en alguna parte. Ser especial está relacionado con todo, con nada, contigo y con el resto del mundo, que compite sin saberlo por quitarte ese extraño lugar.


Quien negó que un te quiero es para siempre tal vez no aprendió a soñar.



Sonrie pequeña sonrisa de AMELIE..