22 de diciembre de 2009

••• Confusión


La inocencia no muere, a la inocencia la matan. La pisotean, la despedazan. La tratan tan mal que se termina marchando. ¿Donde? No lo sé. Sólo sé que aunque diga que estoy mejor sin ella, que sino luego termino más dañada, a veces... la echo de menos.Es bonito saber que si miras a los ojos de un niño, aun está ahí, brillando llena de vida. Pero es triste saber, que algún día, también se marchará malherida. Tú me miras avergonzado después de lo que me hiciste, y yo no intento calmar esa verguenza, la mereces. Pero es tan gratificante saber que ya no te quiero nada. Es tan gratificante saber que nunca más derramaré una lágrima por ti. Llegado un momento no sabía si lloraba porque te ibas o porque sabía que ibas a volver.Por lo que he podido ver de ti... eres de los que se calla cosas que en verdad desearía soltar. Eres de los que, quizá, en algún momento evita una mirada en el momento en el que más hay que retenerla. He llegado a la conclusión de que es imposible borrarte. Porque aunque a veces lo niegue, sí que he estado enamorada y ha sido de ti. Y aunque me hayas terminado lastimando, no me arrepiento. Me enamoré de la persona más increible de todas. Lo que él me hizo sentir, está marcado en mí como si me hubieran marcado la piel con acero ardiendo. Lo llevaré de por vida en mi corazón. En días como hoy me pregunto si hago lo correcto, si no estaré precipitando las cosas. No estaba segura de haberte olvidado y de pronto aparece él, caido del cielo con su mirada angelical. No quiero cometer errores, no quiero lanzarme para luego arrepentirme y causarle daño a él también. A veces pienso que debería haber esperado más, pero otras me harto de mí misma y me digo que soy estúpida por complicar tanto las cosas... por qué acaso no puedo lanzarme al vacio sin preguntarme si llevo el paracaidas? Sí, hacer todo sin pensar en las posibles consecuencias, dejarme guiar por mis corazón y no cuestionarme más. ¿Tan dificil es? No sé realmente que espera él de mí. No sé si lo que quiere es que luche por él, que lo enamore perdidamente y que consiga que estemos juntos. No sé si lo que quiere es que me conforme con el poco amor que a él le sobra y que si le agobio, poner fácil solución. Es como si tuviera todo un recorrido que hacer y me encontrara en la salida, con los brazos juntos y mirando para ambos lados. Pero no tengo a nadie que me diga qué hacer, porque esa es mi decisión... y me da miedo avanzar.
Debo sentirme culpable?- me dices
No, no es un deber, ¿sabes? Ni siquiera es un querer. Uno se siente culpable cuando hace algo mal y ello puede implicar lastimar a alguien. Pero no te sentirás culpable si no te importa nada ese alguien...
Sé que no me siento culpable. Pero ojalá lo hiciera...
Y mientras más pasban las horas más miedo me entraba y más pensaba... ¿qué hago? Estoy esperando a alguien que nunca tuve ni nunca tendré. Estoy luchando por ser tu maldito juguete. Es patético. Es lo más estúpido que hice en mi vida. La mayor locura sin sentido.
¿Pero y qué me importa? Yo solo quiero verte como ayer, rozar tus labios, sentirme pequeña ante tu mirada. Y no voy a dejar que te vayas de mi vida tan fácil...
porque, simplemente, no puedo.