21 de febrero de 2010

Tengo un caparazón de cristal, de cristal traslúcido.Y ultimamente ese cristal se resquebraja con la mínima vibración, con el mínimo sentimiento que vibra dentro de mi ser.Mi imagen dura y autosuficiente no es tal, es simplemente una marioneta que zarandear en todo aquel momento en el que mi verdadero yo no quiere salir a escena, porque tiene miedo, porque no está seguro de interpretar bien el papel que en esta vida le ha tocado representar...Y a veces esa marioneta se muestra hostil, implacable, hiriendo la sensibilidad del público que contempla la obra... Y yo, que observo entre bambalinas, me derrumbo, me hecho a llorar, me siento infinitamente vacía y desencajada...por todo aquel desbarajuste que mi marioneta a ocasionado. Y reniego de ello, pero no puedo. No es algo que me haga feliz, si no todo lo contrario. Ya estoy harta de tener que ir arreglando los desperfectos que voy ocasionando a mi paso, al no tener las suficientes agallas para ser yo misma, para mostrarme limpia, animosa y terriblemente sensible.
En el pasado hubo malas experiencias y por eso decidí cambiar y mostrarme implacable, fría y egoísta, en lo que cabe...pero no hay un punto intermedio. No lo hago bien, porque no soy así, porque tengo muchos miedos y porque presiento que no disfruto de la vida y me da pánico.
Me da pánico herir los sentimientos de terceros y , de un tiempo a esta parte, ésto es lo único que consigo. Solo hago daño y yo me hago más daño todavía a mí misma.
Y mi pregunta es la siguiente ¿cuando voy a ser capaz de controlar ese caparazón de cristal?, ¿cuando voy a dejar de interpretar un papel que no quiero interpretar?.
Miedos tenemos todos, no se porque me muestro tan reticente a la hora de mostrar los míos,... no me ayuda en nada, en absoluto.
Es hora de que me deje llevar, es hora de que me deje querer, es hora de no pensar ya tanto en el futuro y en los sueños y vivir un poquito más el presente que se me está escurriendo entre los dedos.
Quiero decir adiós a esa puñetera marioneta que un día invente sin querer y que me está causando incendios en mis entrañas.
Yo no soy así y no entiendo porqué no soy capaz de entenderme tal y como me muestro, de quererme sin superficialidades. No lo entiendo. Me canso. Me agobio. Me duele.

La pregunta es: ¿Hasta que punto merece la pena?

A veces, solo a veces, me gustaría ser un poquito menos curiosa y más tranquila, porque sólo de esa forma no descubriría cosas que no quiero saber, ni conocer, ni sentir...O podríamos decir incluso que podría ser igual de feliz sin conocerlas... Pero como no puedo evitarlo al final ocurre lo de siempre, la caja de pandora se abre y mis sueños se cierran. Y ahora siento angustia.
Igual que me dijeron hace poco, Bren es esdrújula,...sí y también gilipollas.
Una GRAN GILIPOLLAS
Yo, sinceramente, soy partidaria de que cada persona persiga su sueño, le cueste lo que le cueste y le pese a quien le pese. Soy partidaria de que cada uno se dedique a aquello que le realice como persona. Da lo mismo que uno sea médico, electricista, cajero de supermercado, abogado o filósofo. Da lo mismo el dinero que tengas en una cuenta, las vacaciones que hayas tenido o la ropa que lleves. Todo eso es una gran basura, un desperdicio enorme, si opinas que por ello eres distinto al resto. Al final las personas se miden por lo que son, por lo que piensan y por los grandes momentos que te hacen pasar junto a ellas. Eso es lo importante, lo especial.
Claro que está bien tener una vida acomodada y poder disfrutar del placer de tener todo aquello que anhelas, es genial, claro que lo es. Pero lo cierto es que a todo el mundo no le cuesta conseguirlo de la misma forma, cada uno tiene unas posibilidades distintas y se tiene que acomodar a sus circunstancias, y de esta forma perseguir su ilusión de una forma viable. Debemos ser realistas y consecuentes. Para mí prima la importancia del esfuerzo, del dolor por todo aquello que has tenido que dejar apartado para afrontar tu propia vida, para obtener lo que buscas, lo que pretendes conseguir y alcanzar. Eso sí que es interesante, eso sí que da a las personas su toque de gracia. Ser independiente y confiar en el resto en la justa medida que ellos confiarían en tí. Y no más, porque ya está siendo demasiado. Que nadie te reproche jamás, pero tú tampoco debes hacerlo con el resto. Vivimos en una sociedad repleta de éxito, de luces, de poder. Todos pretendemos lo mismo, el reconocimiento, la gracia, el punto álgido... Y creo que ya va siendo hora de dejarnos arrastrar fuera de los límites de dicho poder porque nos convierte en desalmados fríos y simples.
Quizás muchos de vosotros opinéis que todo esto sobre lo que estoy hablando suena demasiado ideal y bucólico. que no es viable o que aparenta estar bien pero en la propia realidad es algo completamente distinto. Quizás penséis que yo pretendo transgredir y ser una persona “guay” con inquietudes y esas cosas, que me creo distinta, que creo todo esto porque así resulto más conmovedora y excitante. Me da lo mismo, sinceramente. Y me da una rabia tremenda andar soportando comentarios absurdos de personas incongruentes. Raros somos todos, eso nos queda claro. Y generalmente me callo porque no me gusta andar discutiéndolo todo, pero hay ciertos momentos en los que ya no puedo callarme más. Y exploto.
A mi me gusta llamar las cosas por su nombre y en mi humilde opinión, considero que guiarnos por lo que opinen terceros antes que por nuestro propio criterio es una GRAN MIERDA. Y pensar que alguien es más importante que tú solo por sus bienes materiales o sus deshechos es una mierda MAS GRANDE todavía, si cabe.
Que asco.
bien, queridos demonios, después de pasar debajo de una escalera, de romper el espejo, de dormir con calcetines, de abrir el paraguas dentro de casa, de perseguir gatos negros, de derramar la sal por todas partes, de pisar la línea de las baldosas, de encender tres cigarrillos seguidos con la misma cerilla, de poner los zapatos encima de la mesa y de dejar las tijeras abiertas dentro del cajón, he visto que las cosas no van tan mal.

No podéis conmigo, no. Conmigo no. Ya lo habéis visto.

SOY INVENCIBLE.

1 de febrero de 2010

Utopías..


Dan ganas de romper, dan ganas de romper con todo...
Salir como Thelma&Louise una mañana en un viejo Thunderbird descapotable del 66, conducir hasta la costa oeste, huir de todo y de todos, pintarnos los labios de rojo mientras suena be my little baby de las ronettes, parar en bares de carretera y desayunarnos, luces de neón, sombreros de cow boy, convertirnos en forajidas, bailar bajo la lluvia, saltar sobre charcos de estrellas, dormir en un motel de carretera, atracar una gasolinera, estar jodidamente borrachas (de alcohol y de vida), que cuando aparentemente todo se derrumbe encontremos una salida, un desvio a la izquierda, atravesar desiertos, encontrar la magia, hacer lo que te plazca y como te plazca, no llevar reloj, prostituir tú corazón, levantarte con resaca y que la boca aún te sepa a gineba, de conversaciones trancedentes, de perderse por los bares, fabricar una coraza de polvos salvajes con olor imprimado en mi piel de cada casa, de cada cuerpo. Mujer gato. Hacer mella del paso del tiempo, con 800 recuerdos haciendo mella en mis ojos.. y hablar de miles de proyectos, aún teniendo la mirada más triste, pero sin perder nunca mis sueños. Para saber de amor, para aprenderlo, y haber bebido, y haber llenado ceniceros, y tener cicatrices de otros cuerpos.. Perder más en cualquier habitación, que todo lo que perderé en mi vida. Largas noches, revolcones. Cervezas vacías. Amaneceres compartidos, & madrugadas solitarias. Veces qedandome sin palabras, nudos en la garganta. Amores que de costumbre haría fugaces. Entonces, me acuerdo de aquellas palabras, "Las cosas deben estar todas en el lugar que les corresponde, incluidas las personas". Quizá, por mucho que empezáramos a pensar lo contrario, estuviéramos en el lugar equivocado, o inestable, o sencillamente ajeno. Quizá en algún momento nos viéramos obligados a recuperar nuestros hábitos y costumbres, aquellos de los que creíamos haber escapado. Pero yo estoy segura, que seguíria confiando en que era posible buscar otros nuevos, inventarnos otra vida & hundirnos tanto en ella que la anterior sólo nos asaltara en momentos de debilidad, aguijonazos progresivamente menos lacerantes, recaidas cada vez más suaves y espaciadas.
Imagínatelo, en una de esas noches memorables, de rara comunión, con la botella medio vacía, los ceniceros sucios, y después de agotado el tema de la vida. Enseñar un corazón, un corazón infiel, desnudo de cintura para abajo.Porque no es la impaciencia del buscador de orgasmo quien me tira del cuerpo a otros cuerpos. Yo persigo también el dulce amor. El tierno amor para dormir al lado y que alegre mi cama al despertarse. Para saber de amor, para aprenderle, haber estado solo es necesario.Y es necesario en cuatrocientas noches-con cuatrocientos cuerpos diferentes-haber hecho el amor. Que sus misterios, como dijo el poeta, son del alma, pero un cuerpo es el libro en que se leen. ¿Cuantas veces escucharás que el amor es una mierda?, dime ¿cuantas veces saldrá de tu boca? Lo que es una mierda son los efectos, las consecuencias de quererse mal, pero el amor en sí es lo mas maravilloso que puede pasarte en esta vida. Aceptar y asumir que con las personas querer no es poder, aceptar que los polos opuestos no se atraen, que más bien los iguales atraen a los iguales y a veces ni aún así. Aceptar que por querer no te van a querer a ti, que cada persona tiene su mundo y sus interacciones. Las armonías y desarmonías fluyen y lo que haces es acercarte o alejarte del eje. Aceptar que despertarte con un cuerpo al lado no significa eternidad, el amor no es un contrato, y las promesas efímeras. Las noches inconscientes. El tiempo a la contra. Saber que encaja perfectamente en tu nuca pero que no debes acostumbrarte. ¿Y como no se acostumbra una a eso? Aún así prefiero el dolor de los labios correctos cuando te faltan a ni siquiera haberlos encontrado. Aceptar que puedes estrellarte y que las cicatrices tardarán en curar y aprender que cada experiencia buena o mala te enriquecerá. Aceptar que no siempre un clavo saca otro clavo, aunque siempre habrá excepciones. Aceptar que todo fue " tan solo un casi" es mejor que no haberlo intentado nunca, ¿no crees?. Aceptar que amar era eso, que unas veces se gana y otras se pierde, pero lo importante es poder sentirlo. Yo voy de culo, cuesta abajo y sin frenos. Pero no cambio por nada del mundo esto. No lo cambio. Y que pase lo que tenga que pasar. Y como diría Quique " ya vendran noches más frías, ya vendrán y me tendré que acostumbrar" . Mientras tanto prefiero no pensar en ello. Ya vendrán...
Para todos los que dijeron que no sería posible el amor después del amor. Porque cómo dijo Charles Bukowski: "El amor es una forma de prejuicio. Amamos lo que necesitamos, amamos lo que nos hace sentirnos bien,amamos lo que nos es conveniente. ¿Cómo puedes decir que amas a una persona cuando hay diez mil personas en el mundo a las que amarías más si llegases a conocerlas? Pero nunca las conoceremos. Pero hay que tener en cuenta, de todos modos, que el amor sólo es consecuencia de un encuentro al azar. La mayoría de la gente le da demasiada importancia "